Hoy continuamos hospedados en Aveiro, y después de bien comidos y mejor desayunados decidimos en triunvirato, dícese mi amada Dulcinea, este que les narra y el bravo Rocinante poner rumbo a la ciudad de Viseu que nos es comentada por la simpatica posadera. Así que sin mas dilación encabalgamos en nuestra montura y por bellas carreteras comarcales hay que nos lleva nuestro rocín bravo. Entre viñas,pinares y eucaliptos transcurre la travesía con maravillosas vistas.
Una vez llegados al centro de la ciudad y con 32 grados sobre nuestros cogotes tornamos a pasear por sus calles, que como el calor apretaba y la sed acuciaba en una tasca nos metimos para calmarla. Atendidos por un simpatico mesonero dos birras le pedimos y pronto así como frescas nos sirvió acompañadas por unos manises que a bien tuvo en obsequiarnos. De charla estuvimos buen rato porque poseedor de una cb750 era, una joya muy querida y apreciada por su persona, así que mientras refresca mos cuerpo y gaznate el tiempo se nos fue pasando.











Terminadas las viandas a la rúa volvimos y preguntando por el chiringuito de información de la ciudad, a una caseta nos enviaron. Donde una joven manceba nos atendio con maestría y soltura así como con don del idioma cervantino poseía nos explico las bondades de la ciudad y sus recorridos mas pintorescos. Pudimos visitar su parte antigua con sus comercios auténticos no esas franquicias que nos invaden y nos agilipollan, también visitamos su judería, así como un funicular que te concecta de la parte alta a la parte baja de la ciudad totalmente gratis cosa que mas de un mandamás debería de aplicar en mi tierra para subir a las laderas de Artxanda. Bueno sigamos con lo nuestro que de lo otro ya lo tenemos bien claro, resumiendo bonita ciudad para visitar. Habiendonos enterado que hay una joya arquitectónica en Buzzaco, hacia allí guiamos a nuestra fiel montura. Una vez llegados comprobamos que para acceder había que aflojar dos eureles por la montura, siendo aconsejados por la señorita del cobro que si accedíamos a pinrel ese dinero nos ahorrabamos y de un recorrido pintoresco disfrutariamos, así que procedimos amarrar montura y de paseo que nos fuimos mi Dulcinea y servidor. En 500 metros arribamos a un gran palacio con hermosas decoraciones y columnas así como de cuidados y floridos jardines nos encontramos, disfrutando de tan grato lugar, nos enteramos que originariamente era el palacio de caza del rey Manuel I. A la mente me viene aquella canción de Burning que decía:`vas de caza, a quien vas a cazar`. Bueno siempre ha sido así unos jodiendo y otros jodidos.
Disfrutado del palacio en nuestra muy justa medida, encabalgamos de nuevo con destino a nuestro hotel en Aveiro, para cambiar ropajes y vestiduras por otras mas limpias y ligeras para ir en busca de mesón donde nos den de cenar.
Como uno es gente simple y con lo simple le gusta y le vale, encontramos mesón que de bien yantar nos dio con cazuela de arroz y rape nos sacio así como de postre café y licor nos sirvió por módicos eureles. Una vez bien cenados huelga decir que dando paseo arribamos una tasquinha para digerir dos caipirinhas con las que alegrar un poco mas si cabe los sentidos y el cuerpo ya que con musica contaba el local. Una vez terminados los espirituosos a nuestros aposentos retornamos para descansar, hablar y resoplar aunque no por este orden mi Dulcinea y yo es lo que hicimos. Mañana emprenderemos ruta hacia Sintra ciudad imperial de lo cual daremos buena cuenta a todos ustedes.
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